La quiebra es GREMIAL ya que su capacidad de influenciar en las decisiones de las patronales y los gobiernos es nula, a lo que hay que agregar que la conducción es elegida por una veintena de personas cuando hay más de 1.000 periodistas asociados a la organización.
La quiebra es MORAL ya que el grupo que sigue al frente mantiene a varios de los dirigentes que han legitimado la trampa en las últimas elecciones en que se presentó un movimiento opositor. Para esa asamblea asociaron gente fuera de tiempo, tiraron al tacho los votos de los compañeros de Pedro Juan Caballero y en el padrón había más asociados en Yuty, el valle de Pedro Benítez, que en todo el Alto Paraná. Como si todo fuese poco la conducción, desde hace varios años dejó de pagar el IPS a quien era su única empleada.
La quiebra es ECONóMICA debido a la inoperancia de sus dirigentes, todos del MUAS, a tal punto que no pueden pagar ni siquiera el alquiler de un local, por lo que han tenido que recurrir a pedir prestado un espacio a otra organización sindical.
El MUAS empezó una proceso acelerado de descomposición, desde la llegada de Pedro Benítez como Secretario General, y ha llevado a una organización que tenía una tradición de transparencia, democracia y participación a la más absoluta quiebra.
Jorge Villalba Digalo
30/06/2015
Jorge Villalba Digalo
30/06/2015
