(Cómo se ha logrado la endiosada
competitividad de sojeros y ganaderos)
Por Jorge Villalba Digalo.
Los sojeros y ganaderos han recibido en la época de Stroessner un millonario
SUBSIDIO CAMBIARIO en la época de los cambios múltiples, obteniendo dólares a
precios por debajo de los vigentes en el mercado para destinarlos a la
importación de maquinarias y equipos. Los
empresarios del campo han recibido
también millonarios SUBSIDIOS CREDITICIOS en la época de los redescuentos del
Banco Nacional de Fomento con préstamos a tasas por debajo de las tasas de
mercado.
Los empresarios sojeros y ganaderos también ha recibido y
siguen recibiendo un SUBSIDIO TRIBUTARIO, ya que ha tenido un trato tributario
diferencial con menor tasa de impuesto a la renta, exoneración del IVA, importación
de maquinarias y equipos libres de gravámenes y hasta hoy se les mantiene una
tasa irrisoria de Impuesto Inmobiliario sobre un valor fiscal muy alejado de los valores reales de
las tierras.
El Banco Central del Paraguay ha salido a menudo a comprar
masivamente dólares para sostener el tipo de cambio y aumentar o mantener altas las utilidades de los
empresarios de la soja. El BCP así ha subsidiado las ganancias de los sojeros a
costa de disminuir los salarios de los trabajadores y los pequeños productores
campesinos en un abierta transferencia de recursos de los sectores más pobres a
los sectores más ricos.
El Iragro y el Inmobiliario juntos deberían reportar
alrededor de 500 millones de dólares anuales, pero el año pasado el Iragro y el
Inmobiliario rural han contribuido en total solamente con 50 millones de dólares
debido a la evasión en el primer caso, y a la aplicación del impuesto sobre el
valor fiscal en vez del valor real de las tierras en el segundo caso.. Los
sojeros y ganaderos vienen dejando de ingresar más de 400 millones de dólares
anuales al fisco en una suerte de SUBSIDIO TRIBUTARIO a los más pudientes que
se mantiene hasta hoy.
A todo esto hay que agregar que Petropar tiene una deuda de
alrededor de 280 millones de dólares de los cuáles el 52% es consecuencia de
subsidiar la producción y el transporte de soja. Es decir, más de 140 millones
de dólares se han destinado a subsidiar directa
o indirectamente a los empresarios de la soja, actividad en la que alrededor de 8.000
empresarios concentran alrededor del 90% de las tierras y la producción sojera.
Los grandes subsidiados de nuestra historia han sido y lo
siguen siendo los empresarios de la soja
y la ganadería, quienes hoy se oponen tenazmente a la condonación de deudas de
pequeños productores, quienes corren el
riesgo de perder las pequeñas parcelas de las que dependen para sobrevivir.