Por Carlos Pérez Cáceres
La demanda contra los vaciadores del Banco Nacional de Trabajadores ha sido un hito en la historia del Sindicato de Periodistas del Paraguay. Cuando la mayor parte de la dirigencia sindical que no participó del saqueo guardaba un cómplice silencio, el Sindicato de Periodistas del Paraguay, por iniciativa de Jorge Villalba Digalo, se convertía en el lìder de un puñado de organizaciones de trabajadores que acudìa a la justicia pidiendo el castigo de los responsables del más alevoso robo perpetrado a la clase trabajadora.
Los más altos dirigentes de las principales organizaciones sindicales de nuestro país como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación Paraguaya de Trabajadores (CPT), la Central Sindical de Trabajadores del Estado (Cesitep) participaron activamente del robo y muchos otros prefirieron callar ante el saqueo de unos 450.000 millones de guaraníes que en su gran mayoría fueron a parar a las empresas ligadas al grupo del argentino Roque Carmona durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy.
El compañero Villalba Digalo había investigado a fondo el caso, sus publicaciones en el diario Ultima Hora le valieron incluso un premio del Grupo Comunicador La Opinión, pero su investigación más que nada le sirvió para que desarrollara la conciencia de que estábamos ante uno de los más grandes y desvergonzados robos a la clase trabajadora.
Movido por la indignación de tan alevoso vaciamiento de un banco que contaba con un capital 12 veces mayor que el del Citibank local, Villalba Digalo fue el proponente, en las asambleas extraordinarias del Sindicato de Periodistas del Paraguay, de las acciones judiciales con miras al castigo de los vaciadores y la recuperación de unos 28.000 millones de guaraníes no capitalizados por el banco obrero a la fecha de su cierre. Y desde 1998 hasta hoy sigue trabajando incansablemente en la Coordinadora de Aportantes al BNT apoyando las tareas para que ambas causas concluyan con un justo fallo.
La historia de ambas causas judiciales se inicia a fines de 1998, cuando Villalba Digalo y yo asistimos a fines de ese año a una asamblea de accionistas del BNT realizada en Luque, cuando él ni yo teníamos remota idea de todos los turbios manejos que derivaron en la quiebra del banco obrero. La visita era proponer a los dirigentes sindicales ahí reunidos, emprender una acción judicial para rescatar unos 28.000 millones de guaraníes descontados a los trabajadores que a la fecha de la intervención del BNT no habían sido capitalizados por el banco, es decir, no pasaron a ser parte del capital bancario.
Ese es el verdadero incio de ambas acciones judiciales que hasta hoy acompaña el compañero en su calidad de delegado del Sindicato de Periodistas del Paraguay ante la Coordinadora de Aportantes al BNT, organización esta creada también a propuesta suya.
Sin embargo, la quiebra del BNT habia significado también la quiebra moral del movimiento obrero. Todos los reclamos de devolución de los 28.000 millones no capitalizados por el BNT a los trabajadores eran vistos como un proyecto de continuidad de la corrupción que hizo desaparecer el banco, por lo que hubo necesidad de replantear las prioridades de la Coordinadora de Aportantes al BNT.
Era necesario demostrar a la ciudadanía que el Sindicato de Periodistas del Paraguay y las demás organizaciones integrantes de la Coordinadora de Aportantes al BNT eran diferentes a las organizaciones sindicales que había avalado el vaciamiento. De esta forma pasó a ser una prioridad la querella criminal en contra de los vaciadores, la que concluyó recientemente con un fallo de la corte y la condena de 23 procesados tras más de 10 años de lucha.
La querella contra los vaciadores liderada por el Sindicato de Periodistas del Paraguay, hizo que la organización no quedara “pegada” a la pésima imagen de casi toda la dirigencia sindical por su participación en el vaciamiento del BNT o por mantener un silencio cómplice.
La querella evitó la quiebra moral del SPP por efecto arrastre.
La querella evitó la quiebra moral del SPP por efecto arrastre.
El SPP y otras organizaciones sindicales, utilizando como carta de presentación de su estatura moral la querella en contra de los vaciadores, emprendió así la segunda acción judicial, la del rescate de unos 28.000 millones de guaraníes que pertenecen a los trabajadores.
La tarea iniciada así por el colega Jorge Villalba Digalo, con el apoyo de otros colegas y organizaciones, hace que hoy la clase trabajadora tenga la expectativa de recuperar no solamente los 28.000 millones de guaraníes descontados a los trabajadores y no capitalizados por el BNT, sino que también el movimiento obrero tiene un crédito contra los responsables del vaciamiento por unos 120.000 millones de guaraníes que deben ser reclamados judicialmente.
La investigación periodística de nuestro hoy candidato a secretario general del Sindicato de Periodistas del Paraguay hizo que un total de 23 involucrados en el vaciamiento del banco obrero fueran a parar con sus huesos a la cárcel, quienes en poco tiempo volverán a hacerlo para completar sus condenas. También derivó en la Argentina en la prisión por alrededor de dos años del cerebro del vaciamiento, Roque Carmona (argentino) y evitó recientemente que otro de los vaciadores, Emilio Rolando Villar (argentino), asumiera como presidente de una empresa de transporte público de Córdoba.
Esta es la verdadera historia de los dos juicios emprendidos por el SPP y otros sindicatos en el caso BNT, y la cuento en calidad de testigo de primera línea.
